Fue una promesa de campaña de Kevin Rudd, el actual primer ministro de Australia, que ahora se convertirá en realidad. El gobierno anunció que se construirá una red de alta velocidad, con fibra óptica hasta las casas, lo que permitirá velocidades de 100 megabytes por segundo en el 90% del territorio, 100 veces más que el promedio actual en los hogares australianos.
El proyecto inicialmente iba a ser principalmente privado, pero el gobierno ha decidido subsidiar en gran parte este proyecto, que se describe como el más ambicioso a nivel de infraestructura del país.
La red que llevará la fibra óptica hasta las mismas casas, tendrá una inversión de 31.000 millones de dólares, y demorará ocho años en estar completa. Además generará 25.000 trabajos durante cada año de construcción, y 37.000 en su punto más alto, informó “The Financial Times ”.
Tanto los analistas como los grupos de telecomunicaciones recibieron bien el anuncio, esperan más detalles del plan para hacer un juicio. En un principio, el plan tenía contemplado una inversión mayor por parte del sector privado, pero las propuestas fueron desechadas, porque no ofrecían valor por el dinero, habría dicho Rudd.
Sin embargo, las posibilidades de una sociedad siguen abiertas, según explicó el Primer Ministro. “El gobierno propone que así sea, abierto a recibir participación del sector privado hasta el 49%”, dijo.
Fuente: Mercurio Online
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